Una nueva categoría de smartphones acaba de nacer y parece que no va a dejar indiferente a nadie: los teléfonos de pantalla flexible.
El pabellón en que ha tenido lugar el evento estaba abarrotado y la expectación que en él se respiraba era máxima, más aún teniendo en cuenta que en los últimos días se han producido filtraciones (incluso directamente de la propia marca) que daban pistas de cómo iba a ser el nuevo producto de Huawei; pinceladas e ideas que dejaban a los amantes de la tecnología con la miel en los labios. Se trata de un teléfono cuya pantalla, hecha de materiales más finos y resistentes, se dobla sin problema: sin perder ninguna de sus prestaciones ni sufrir ningún tipo de daño. Posee una única pantalla exterior que, desplegada, mide 8 pulgadas y que se pede usar como si fuera una tablet; sin embargo, en el momento en que se dobla, adquiere el tamaño de un móvil normal que se puede llevar en el bolsillo. Posee una sola visagra que hace que se doble por la mitad y que se ubica en la parte trasera del teléfono cuando está «en modo tablet». En esta posición su pantalla tiene un tamaño de 8 pulgadas. Una vez que se pliega, y pasa a ser un smartphone más o menos convencional. El usuario puede elegir entre la pantalla que queda por una cara (6,6 pulgadas) o la que aparece por la otra (6,38 pulgadas). Todas ellas (y de ello presume la compañía) dejan que las imágenes las ocupen enteras, sin que los bordes les coman terreno. Por otro lado, el «cerebro» de este Mate X es el procesador propio de Huawei, el potente Kirin 980. Junto él, el modem Balong 5000, fabricado para trabajar con las novedosas redes 5G, unas de las tecnologías estrella de este MWC 2019 llamadas a revolucionar las conexiones conocidas y a alimentar a ese «internet de las cosas» del que todo el mundo habla.
0 Comentarios
Deja una respuesta. |
ÁNGELA GRANADOSEste es el blog que he diseñado en la asignatura Imagen y Sonido de 2º bach. Archivos
Febrero 2019
Categorías
Todos
|